viernes, 17 de diciembre de 2010

POBRES DIABLOS (CUENTOS AL CHILE NO.1)

- Lo tengo, lo tengo, se trata de poner en ridículo a ese bastardo, ¿cierto?
- Pues sí, pero no sabemos cómo, ¿Qué tienes?
- Un desplegado. Un desplegado, un comunicado de prensa, un anuncio pagado, ¿me sigues?
- Pero por el amor de dios Carlos, date cuenta que nuestra imagen quedaría en mal estado, ¿sabes qué dirían esa bola de pobres diablos?
- ¿Quién los electores?
- Ellos dirían algo así como, "a ver, el partido tricolor dice que el amarillo y el azul son unos incompetentes, pendencieros, que deberían desaparecer por el bien de la nación, el partido amarillo dice que los azules y los tricolores son unos vende-patrias, incompetentes, mafiosos, que deberían desaparecer por el bien de la nación, el partido azul dice que los amarillos son un peligro para el país y los tricolores unos rateros corruptos que, al igual que los amarillos, deberían desaparecer por el bien de la nación".


Silencio.


- ¿No sé a donde quieres llegar?
- Carlos, ¿no puedes leer al menos una coincidencia?
Grillo nocturno suena para confort del que le huye al silencio.
- Sí iniciamos una serie de declaraciones para adjetivar al otro...
- ¿Te refieres a chingarnos a ese puto diciéndole sus verdades?
- Sí, si hacemos eso, la gente va a empezar a decir que somos una bola de idiotas incompetentes, que nuestros sueldos están inflados, que somos rateros y que deberíamos desaparecer por el bien de la nación.
- Ay no mames Juan Manuel, me acabas de decir que son unos pobres diablos, ¿tú crees que van a llegar a esa conclusión algún día? A ellos les vale madre que ganemos entre 31 mil y 157 mil pesos, les vale madre que trabajemos pocos días y que nuestras vacaciones sean tan extensas. Sí ni enterados están de nada y aunque lo estuvieran mi Juanma, ni aunque estuvieran enterados harían nada, todo producto del relajante que les aplicamos, aunque muchos dicen que es todo consecuencia de la "portmodernidá"
- Posmodernidad, Carlos, se llama posmodernidad.
- Eso es lo de menos, tonces que Juan Manuel, ¿le entras a lo del anuncio pagado?
- Pero Carlos, sería una sinvergüenzada.
- Pues allá tú, muy honrado ahora sí, ¿no?


Juan Manuel parece intrigado, al principio se dijo que rechazaría cualquier táctica intimidatoria por considerarla del viejo partido tricolor. En este momento tiene un momento de éxtasis, un momento de revelación, instante de instantes en que su conciencia adquiere dimensiones infinitas: "Esto no debería ser así. ¿Por qué atacar al adversario político, de verdad no tenemos argumentos positivos, algo bien que hayamos hecho en el gobierno?" "Si todos mis conocidos dicen que este al que quiere Carlos atacar, realmente está haciendo las cosas bien" Mira a su compañero de partido, Carlos, y le recuerda tanto a esas caricaturas de Alberto Isaac, tiene la imagen del típico político del viejo régimen, los lentes oscuros, el bigote, el cuerpo ancho, las patillas, el saco y la corbata, los dedos gordos y sudorosos. "No, no, no y no soy como Carlos, por el amor de dios, si me inicié en la política para ayudar a mi colonia, ¿Cómo llegué aquí? Pero ahora todo será diferente, desde hoy cumpliré mi función al pie de la letra, visitaré las calles, rechazaré los bonos (hasta el navideño) rechazaré el IPAD que nos regalamos, y el auto que viene con el cargo, reduciré mi sueldo a la mitad y escucharé seriamente a los necesitados"


Una adrenalina corrió en ese momento por el cuerpo de Juan Manuel, sería, ahora, un político cómo nunca había existido desde los tiempos de mi general Lázaro Cárdenas.

Azarosa y muy compleja es la mente del ser humano, pues todos los lectores y los electores esperaron a ese político innovador, el que se atrevería a conjugar lo inconjugable "Político honesto". Extrañamente ese político nunca llegó, y a la semana se publicó el siguiente comunicado en los periódicos locales:


EL INFORME DE BETO ALPUERTO, UN RECUENTO DE MENTIRAS Y PROPAGANDA
En un acto de pedantería, falta de cordura y enorme represión, Alpuerto Remírez autocalificó a su gestión como de reconstrucción y que hace historia. Esa alabanza en su propia boca es muestra de la carencia de autocrítica y afán de hacerse propaganda que domina el presidente de Tlajomilco.

Por lo señalado, Alpuerto no tiene legitimidad para hablar de honestidad, transparencia, ni rendición de cuentas: su gobierno se sustenta en la subordinación a los intereses de la ultraderecha, como lo acredita su manejo doloso de las funciones municipales, en apoyo a voraces intereses inmobiliarios que se han coludido con El Yunque.

Este primer informe es testimonio de la vergüenza de gobierno que padecemos en Tlajomilco.
Atentamente
Tlajomilco de Íñiguez, Jal, 03 de diciembre de 2010.
Mtro. Juan Manuel Sito.
Regidor.

Y a todo esto, ¿quienes son los pobres diablos que dan título a este cuento? Me pregunto mientras le doy al botón naranja de: publicar entrada.

4 comentarios:

  1. ¿Y desde que lo has publicado has encontrado la respuesta...?

    Un cuento magnífico que tiene poco de cuento por lo que respecta a invención, y sin embargo mucho de realidad...!!

    Qué bien, por fin he tenido tiempo de leer con calma las peripecias de los chicos de "Eres nuestro" y esta entrada!

    Un abrazo y buen fin de semana!

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  2. PUES NO QUISIERA DECIRLO, PERO LOS POBRES DIABLOS SON ESOS POLÍTICOS QUE HACEN MAL SU TRABAJO, Y QUE ADEMÁS ATACAN A LOS QUE LO HACEN BIEN. TAMBIÉN SON POBRES DIABLOS LOS GOBERNADOS QUE NO LES EXIGEN QUE LO HAGAN BIEN! DE HECHO EL COMUNICADO DE PRENSA LO HE TOMADO TEXTUAL, REALMENTE FUE PUBLICADO, SÓLO CAMBIÉ ALGUNOS NOMBRES!

    SÍ, QUE BUENO QUE YA TUVISTE TIEMPO, YA TE EXTRAÑABA POR ACÁ MERCEDES, NOS SEGUIMOS LEYENDO! QUE TODO MARCHE BIEN EN TU VIDA, ABRAZO Y BUEN FIN!

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  3. En la escala hacia el poder y la política hay muy pocas páginas en blanco y muchos borrones de tinta. La ambición es innata en el ser humano, y los escrúpulos desaparecen cuando eso significa que te vas a rodear de siempre blancas y sonrientes dentaduras.
    La política no es fácil, como tampoco puede ser honesta.

    Gran relato, hasta sus puntos y sus comas. La triste y descarnada realidad fluye por tus renglones.

    Un fuerte abrazo.

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  4. Gracias Marisa, parece que siempre que pienso en el poder y la política, concluyo que son poco o nada humanistas, gran problema ya que parecen ir en contra de la misma humanidad!

    Gracias por leer y comentar, un abrazote, un beso y nos leemos en el futuro!

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