lunes, 29 de noviembre de 2010

ESCENA DE MUERTE (ERES NUESTRO NO.9)

IV- Escena de Muerte
El momento en que volvió a su habitación será para este muchacho uno de esos momentos en que la vida parece ir en cámara lenta y en que recordará cada detalle hasta que muera, la respiración agitada de Jessica a su lado, sus dedos fríos entre los de ella más fríos aún que le hacen saber que a veces si es agradable caminar de la mano de alguien, el rechinar del piso, cuya alfombra silenciaba sus pasos, el entrar de la llave y el girar de la perilla, la luz del pasillo entrando con la puerta apenas abierta de su habitación y cuando encendió la luz… Pensó que aquello desaparecería… que era parte de un sueño… también pensó que no volvería a verlo pero ahí estaba… Layla más pálida que cuando la dejo en la mañana, más pálida incluso que la mujer a su lado a la que le sostenía la mano que era la mujer más pálida que conocía, la sangre seca en la alfombra, y en la piel y el vestido de ella. Pero algo no marchaba bien, o eso pensó cuando notó que no despedía un hedor putrefacto sino que por el contrario, el perfume de la muerta aún estaba presente en la habitación, un aroma floral muy dulce que a ella le sentaba bien en vida y parece que también en muerte.

Jessica aprieta su mano con más fuerza, ahora suda pero sigue estando helada. De camino a casa él ha pensado como deshacerse del cuerpo, y decidió que la va a envolver en la alfombra ensangrentada, la va a echar en la cajuela y la va a tirar en un kilometro lejano de alguna carretera, o quizás en la barranca. Pide a Jessica que le ayude a envolverla y ya la lleva en el hombro, tiesa y fría, y ya la deposita en la cajuela. Mientras cierra, divaga, ¿Fue más fácil de lo que creyó? Todo indica que sí pero aún falta tirarlo en las afueras ¿Era necesaria la presencia de Jessica? De eso no le queda duda, solo falta darle otra explicación, la notó con ganas de llorar cuando descubrió el cuerpo y no quiere que se ponga mal, ya ha tenido suficiente en los últimos dos días.

Sube las escaleras y ve a su amiga sentada en su cama con la cabeza agachada, se inca ante ella y le levanta el rostro, está rojo y de sus ojos brotan las lágrimas, ella se quiere cubrir pero él no la deja, se pone en pie de nuevo y la pone de pie, la abraza con fuerza y le acaricia el cabello. Está consternado por ella. No sabe que decirle, parece que mentirle le va a costar más trabajo. Aún no se arrepiente de haberla involucrado en este asunto; ni de no contarle la verdad sobre Layla.

--- ¿Qué fue lo que pasó Till? --- Habla sollozando, con dificultad.
--- Ella entró a mi casa, yo no le hice nada, ella se… se mató sola, créeme, yo no la conozco ni sé… ---Sí, mentir es más difícil cuando sientes lástima por el engañado, pero no es imposible--- ni sé porque entró aquí… créeme ---Till en tono de justificación.
--- ¿Donde está Christa? ¿Por qué no le pediste ayuda a ella, la engañabas?
--- Terminé con ella y no quiero hablar de eso será mejor que… ---Till se interrumpe, ha escuchado ruido, alguien abre la puerta y…

--- ¿Till? ¡llegué! ¿cenamos?
El joven se alarma, su pulso se acelera y tiene frio. La voz de su padre le hace saber que está en problemas, se siente terrible porque quería arreglar lo de Layla antes de que él llegara y ahora lo encuentra en plena acción, con un cadáver en la cajuela. No quiere culpar a Jessica por retardar todo pero le es difícil no hacerlo.
--- ¡Christa te busca no la hagas esperar! ---Agrega el padre despreocupado.

Till está en shock, “¿Qué hace Christa-Davela aquí? ¡Como se atreve!” Se olvida de las impresiones de Jessica, quien luce desencajada, y cree que es buena idea llevarla consigo para limitar un poco la posible actitud retadora de su todavía novia. Parece que arrastra a Jessi por las escaleras, ella se deja llevar, no pone resistencia, todo sea por su sueño hecho realidad, por su Till. Till todavía no sabe cual va a ser su actitud ante Christa, está Jessica, quien le ayudará a que ambos guarden las apariencias acaso haciendo como si nada hubiera pasado en el antro de Alos, también está su papá, quién se ha llevado bien con Christa-Davela incluso desde antes que fuera la novia de su hijo, será un tenso reencuentro con la mujer a la que, a pesar de todo, todavía ama.

Ya bajaron las escaleras y se dirigen a la cocina, dan la vuelta por el pasillo y...

jueves, 25 de noviembre de 2010

DESTRUYENDO LAS CALLES DEL REINO (EL DAÑADO NO.6)

Lo profundo - Jackson Pollock
pasando sus cuarenta años en 1953
La ira, el odio, la violencia, la misantropía, la antisociabilidad, ese soy yo, eso es lo que el señor Dáltanos rechaza porque dice que alejan de la armonía, porque dice que no es posible sostener por mucho tiempo una vida con esos principios. Tengo cuarenta años, me pregunto como entonces he llegado hasta acá si él dice que una vida así no es sostenible. Y aún no comprendo porque me pidió ser parte de su mundo, se esfuerza en usar esa frase de la construcción a través de los opuestos.

Que decir, es un buen tipo, a veces habla al estilo del predicador, le pide a todo el mundo que sea feliz, usa ese sombrero falso con el que se ve ridículo, construye un discurso de forma endemoniada, jamás le ví salir herido de ningún debate pero debo decir que no soy de los que lo acompañan a divagar últimamente, debe haber al menos un par de los que él llama inmortales que lo hayan dejado mudo. Ni que decir del señor Rojo, si dejaron de ser amigos porque el señor Dáltanos no pudo sostener su discurso ante él.


A ese hombre con disfraz de viejo sabio le digo para retarlo pero también por convicción: "Señor Dáltanos, al mundo nos echaron y eso es violencia pura que nos dañó de origen, el no haber elegido estar con vida es una condena que pesa en nuestra existencia deformándola en vida. Yo soy Dañado, todos somos y estamos siendo y seremos dañados. Nuestra humanidad original se va deshumanizando hasta la muerte. No hay nada que pueda terminar bien si empezó mal. No somos alquimistas. La vida es un deterioro con un sentido que nos está vedado fatalmente. Relativizar, subjetivizar, entregarse al pensamiento de la época como lo hace usted, es resignarse, es conformarse con respuestas incompletas e incluso falsas y simplistas".

Así le digo, así le dije la primera vez que rompí una ventana de sus preciadas calles del Reino, cuando yo era un joven aterrado que venía de leer el Demian y a Nietzsche. Él me miró intimidado, ver a alguien siendo violento lo paraliza, lo vi en sus ojos.  Se quedó en silencio mirando el vidrio roto. Años después caminando por la misma calle recordó el episodio y me dijo que en ese momento comprendió que la violencia no es forzosamente generadora de destrucción "o mejor aún, existen formas de violencia necesarias joven Enrique, como necesaria es la destrucción de un edificio si se quiere construir otro en el mismo espacio". Me llenó de ira su propensión a encontrar constructiva cada cosa que sucede. "¿Ah sí? haberlo dicho antes señor, invíteme a la próxima remodelación del reino" sonrió interpretando bien mi tono de burla, respondió: "Ya está en eso joven Enrique, está usted remodelándolo con cada paso que da". Tuve que demostrarle mi desprecio a su discurso, tomé una piedra y rompí la misma ventana que había roto en el pasado, sólo que esta vez enfundado en mi traje de hombre que ha dado pasos agigantados hasta la deshumanización final, y que acaba de terminar de leer el Fausto... y a Nietzsche.

Por E. K.

lunes, 22 de noviembre de 2010

EL SUEÑO DE LA MEJOR AMIGA (ERES NUESTRO NO.8)

                                                               III- El sueño de la mejor Amiga
Till ha llamado a Jessica, su mejor amiga, y acordó una cita con ella en “el bar de siempre”. Necesita esclarecerse y contar sus problemas siempre le ha ayudado a resolverlos. Llama la atención la forma de proceder de Till, debe uno entender que se paraliza ante situaciones como esta del asesinato de Gus, la “traición” de Christa-Davela, la competencia de “las seis más buenas”, el haber dejado un cadáver en su habitación y el repentino afecto que siente por la rubia.

Jessica es una mujer de piel llamativamente pálida, cabello oscuro que casi le llega a los hombros y que lleva suelto la mayor parte del tiempo, ojos verdes azulados, mide un metro con setenta centímetros, pesa cincuenta y seis kilos, es géminis, no es muy voluptuosa pero eso no le quita su belleza “inusual”, le han dicho dos veces que la aman, se obsesionó con las libélulas entre los trece y los quince años, su canción favorita es “All my loving” de los Beatles y Till no sabe que “algunas personas” “a veces” le dicen Doll. Favor de no olvidar este último detalle.

Ya están charlando, es el crepúsculo, le va a costar trabajo a Till hablar con claridad sin referirse abiertamente al comportamiento extraño de Christa-Davela, ni al suicidio de Layla, ni a la rubia. No sabe que le falta para confiar del todo en Jessica. Cuando el termina de explicarle ella dice no entender ni una palabra, así que él se dispone a hablar de lo que más le importa solucionar por el momento por cuestiones legales: el cuerpo de Layla en su habitación.
--- No me preguntes más por ahora, nada más dime si puedo contar contigo para sacar un cadáver de mi casa.
Jessica lo miró incrédula, con un rostro de “¿es en serio?” una mirada de “¿que me está pidiendo que haga?”, unos labios en forma de “Estoy complacida porque me ha pedido ayuda”, una frente de “Que le pasa, esto es horrible”. Till notó que algo andaba mal y trato de enmendar el asunto.
--- Vamos Jessica lo que menos necesito ahora es que me mires de esa forma, solo dime si me puedes ayudar o no.

Jessica inició sus tribulaciones al tiempo que se daba cuenta de lo importante que parecía ser ahora su amistad con Till. Cuando ella lo vio por primera vez soñaba con estar cerca de él todo el tiempo y ahora que se habían acercado desde unos semestres atrás; y ahora que era él pidiéndole ayuda; ¡y ahora él pidiendo que le ayude a deshacerse de un cuerpo! ¿Por qué tenía que ser un asunto tan turbio? ¿No podía ser algo más sencillo como hacer una tarea o ayudar a elegir un regalo para su novia? ¿Y su novia? ¿Por qué no recurrir a su novia? ¿Por qué recurre a ella, su amiga? ¿Y que pasó con su novia? ¿Es el cadáver de ella el que ayudará a desaparecer? Porque sí, ahora estaba segura de que lo ayudaría, aunque fuera el cadáver de la novia, esa Christa nunca le cayó bien, “tenía un rostro de facciones toscas y al tiempo tan finas, y nunca sonreía, ni se veía enojada ni nada. Y luego con ese nombre tan extraño: ‘Christa-Davela’ quién demonios se llama así, parecía como si le hubieran dado un nombre de acuerdo con su rareza o a lo mejor ella se lo inventó para llamar la atención, ¡Seguro! Igual que su cabello, seguro no era rojo natural, ¡ese rojo intenso jamás es natural! Y luego sus ojos verde claro que parecían como apagados, ¡otra falsedad! Seguro usaba lentes de contacto. ¡Esa mujer no merecía el amor de Till!” No muy, muy, muy en el fondo, Jessica deseaba que la muerta fuera Christa-Davela, y no muy en el fondo ella quería deshacerse de ese cuerpo, ¡Quería enterrarla con sus manos, al lado de Till, su Till!
--- Entonces, ¿me vas a ayudar con esto Jessi?
“¡Jessi, me dijo Jessi!”
--- Si Till, si te voy a ayudar, pero nada más cuéntame de quien se trata --- Dijo ella tomándose la libertad de estrechar la mano de su amigo con ambas manos y de mirarlo a los ojos. Till sintió alivio al saber que contaba ya con una ayuda, parece que no le importaba quien lo ayudara, solo necesita a alguien a su lado. Siente la frialdad de las manos de Jessica y se pregunta si fue buena idea recurrir a ella, luego se responde que era ella o nadie. Ahora él envuelve las manos de Jessica para calentarlas y le dirá que no sabe el nombre de quien ha muerto en su habitación. Mentirá. Jessica sabrá que miente. No dirá nada. Ella cree que cuando uno ama lo debe hacer todo por el ser amado.


Till y Jessica en el auto del primero, un Audi TT Cupé azul metálico que a ella le trae buenos recuerdos, fue en ese auto que Till pasó por ella el segundo día de clases de la universidad. Ella estaba esperando al transporte público cuando escuchó varios pitidos de auto, no les prestó atención hasta que del auto bajó Till y se ofreció a llevarla, tomo su bolsa y su botella de agua sin siquiera consultar si ella estaba de acuerdo y las puso en el asiento de atrás. A ella le encantó que supiera de su existencia, que la ubicara con solo un día de clases. Le encantó que él tuviera la certeza de que ella aceptaría. Fue un gesto inolvidable.


Y ahora, Till le abre la puerta para que baje del auto. Una rica mezcla de emociones se cierne en el cuerpo de ella. Jamás había estado en casa de él, era algo impensable que en este instante se volvía recordable. Mira el otro auto de Till y acaso se sobresalta por el vidrio roto, no quiere hacer tantas preguntas porque teme hacerle pensar a su amigo que duda de él, no quiere perder esta oportunidad para estar a su lado. No obstante su rostro no puede ocultar su curiosidad.

--- Me aplicaron el cristalazo, intentaron robarme --- Le dice Till para que ella deje de mirar el auto del cristal roto. Miente de nuevo. No siente pena por engañarla, solo quiere a alguien a su lado.
--- Qué bien, mi papá no ha vuelto, debemos apresurarnos. --- Dice Till animado al ver las luces apagadas de su casa.

sábado, 20 de noviembre de 2010

PURAS MORTALIDADES NO.1

Escena de una calle mortal
Los mortales, los mortales, ahondar en los mortales es ahondar en los inmortales. ¿Alguien dijo construcción por oposición?

Los mortales no son un grupo fácil de clasificar, debido a que los seres humanos son tan variopintos, tan llenos de, de, de... humanidad (no me gustó la palabra porque la uso para otros fines, pero no encontré otra mejor para el caso).

Suponiendo que somos lo que hacemos, una descripción de las acciones que toman los mortales debe conducirnos felizmente a una aproximación de a lo que a este escritor se refiere en el momento en que enuncia el concepto "Los mortales" (imagine el concepto saliendo de mis labios cada que me encuentro con uno en mis paseos callejeros, a veces en tono despectivo, a veces en tono burlesco, a veces en tono molesto, a veces en tono entristecido, a veces en tono jovial y así por el estilo) (al lector que desconoce mi voz, decirle que algunos se burlaron de mí cuando me escucharon hablar, porque mi imagen de monstruo tipo Hellboy no embona con el timbre que me cargo, supongo que esperaban una voz más grave y rasposa) (También dejar claro que el contenido de mi habla es exactamente el mismo que el contenido de mi escritura, "hablas bien bonito" dicen algunos mortales que tanto aprecio. Y sí, mi habla también necesita paréntesis porque puedo pasar de un tema a otro con aparente facilidad, ¿virtud?)

Volviendo a los mortales, en el Reino, fieles a la tradición burocratizadora del país latinoamericano en el que surgimos, creamos un Ministerio de Asuntos Mortales, con el objetivo de comprender mejor a los mencionados seres y, en la medida de lo posible, llevar una relación armónica con cada uno de ellos con los que convivimos sin remedio en este maravilloso mundo. En este orden de ideas, y para mantener informados a habitantes y visitantes del Reino (al fin que amamos el conocimiento) el ministro de Asuntos Mortales (don Juan José Londres, al que conocerán en el futuro) ha sugerido la creación de un boletín especial en el que se dé cuenta de las acciones de los mortales de este cacho de mundo que nos tocó cohabitar, con los fines arriba mencionados, este es, comprenderlos y convivir armónicamente con ellos.

Así que, espere usted asombrarse con todo lo que encontrará en esta bonita sección, que la capacidad de asombro es algo que en el reino abunda ("Pareces un niño" dicen los mortales para censurar nuestra capacidad de asombro) y la lectura que hacemos de este mundo le arrancará sonrisas! Por ahora, sea feliz, porfis, Auf wiedersehn!

martes, 16 de noviembre de 2010

¿QUIÉN LE DICE QUE NO A UNA RUBIA? (ERES NUESTRO NO.7)

                                             II- El inútil beso de los veintidós años
En una situación como está no hubiera dudado en ir con Gus. Pero Gus ha muerto. Su segunda opción habría sido Christa-Davela, pero ahora no está seguro de si la conoce realmente. Ahora ella está con el enemigo. Sí, Alos es su enemigo. Decidió hacer como que su vida continúa y va a la universidad, ahí está su tercera opción: Jessica, su mejor amiga. De camino ha reflexionado y ahora sabe que hay una relación entre el destello y las muertes de Gus y de Layla. Y sabe que el cuchillo en forma de dedo es la señal de que uno está dentro de algo, supone que se trata de una especie de secta macabra aficionada a los antros y al baile, cuyo líder, seguramente Alos, debe estar demente. Piensa mejor y cree que debe salvar a Christa-Davela de las garras de esos locos. Ya ha tomado su decisión. Pero no sabe porque sigue dirigiéndose a la universidad ni porque ya está en el aula escuchando a su profesor de la clase de obligaciones con su tono aburrido que parece salido de algún libro grueso e igual de aburrido. Sí, Till estudia leyes. Mira a su derecha, Jessica no ha asistido a clase. El profesor habla.
---Jurídicamente existen dos definiciones de violencia, la primera está relacionada con la teoría de las obligaciones y hace referencia al uso de la fuerza o el poder para persuadir a un sujeto de derecho a que realice algún acto en contra de su voluntad…--- Es interrumpido por alguien en la puerta.
--- Disculpe la molestia profesor, me permite a Till Block Galván, es requerido en rectoría.
--- Señor Block, acompañe a la señorita por favor.

Till camina silencioso a lado de la mujer que interrumpió la clase para llamarlo. Se pregunta si realmente será conducido a rectoría. Está aterrado porque le parece que ya han encontrado el cuerpo de Layla en su habitación y este es el inicio de su proceso penal por homicidio. Está helado de la impresión por ser requerido en rectoría. Luego nota como todos los que los miran pasar, especialmente los hombres, se detienen a ver. Finalmente cae en cuenta de que algo no marcha bien cuando la mujer lo conduce a la dirección contraria.
--- Rectoría está para el otro lado.
--- ¿No me reconoces corazón?
Till se transporta al momento en que huye del antro de Alos, y ante él vistiendo un traje sastre formal y con unos anteojos, está la rubia que, aquella vez vestida de amarillo, destrozó la ventana izquierda de su auto. Se detiene en seco.
--- Sigue caminando Till, ¿Oh quieres que todos ellos te vean huyendo de una hermosa rubia? Eso afectaría tu popularidad como no tienes idea. Llegarás con tus compañeros y dirán “Eh, ese Till es bien joto, vio a la güerita y se fue corriendo, se le hizo chiquita al puto”. --- La voz aguda de la rubia le pareció de lo más sensual, y el tono que adoptó cuando puso en duda su hombría le pareció digno de la risa. Pero la risa no salió. Hizo caso a la rubia mientras pensaba como escapar de ella.
--- Estas aquí, Till, el más buscado por todas, solos nosotros dos. Tengo una duda. ¿Qué has hecho con Layla? Supe que logró entrar a tu casa.
--- No sé de que me hablas.
--- Till, corazón ---Se detuvo y se puso frente a él, lo miró con ternura y con una voz también tierna, como hablándole a un niño expresó--- No soy tan estúpida como Layla, luzco como una zorrita carente de inteligencia pero eso es solo mi aspecto. Bueno igual soy una zorrita carente de inteligencia, pero sólo cuando me lo propongo. Ahora dime donde está Layla.
--- ¿Y por qué te interesa ella, no se supone que es tu rival en esta ridícula competencia? ---Trata de ganar tiempo en lo que busca la forma de salir de esta. La “zorrita” lo mira de nuevo con ternura, de pronto a él se le ocurrió que ya había visto esa mirada tierna y recordó a su madre cuando lo dejó en su primer día del preescolar.
--- Mira Till, tú me caes bien, desde que te vi entrar con Bela al antro me caíste bien y dije “¡Que hace ese bombón con esa perra!”
--- ¡No hables así de ella!
--- Da igual corazón, mira, la cosa es que ---Puso su mano en la mejilla de Till--- Ella hizo mal en llevarte ahí, fue como si te tendiera una trampa, tú sabes, sabiendo que le preguntarías a Alos por la muerte de Gus y…
--- ¿Qué sabes tú de eso? --- Till aparto la mano de su rostro y la sujetó de los hombros molesto.
--- Da igual…
--- No, no da igual, dime que sabes… ---Decía él enojado y de pronto ella lo besó para lo cual tuvo que pararse de puntas pues ella es de baja estatura y él alto. Till volvió a sentir que se rendía, era difícil no hacerlo ante esta hermosa rubia que ahora lo besaba. En los alrededores todos, sobre todo los que sabían disfrutar de la belleza plena, se quedaron pasmados ante la escena, y envidiaron a Till. Fue un largo e intenso beso en el que la rubia se dedico a recorrer la lengua de él con los dientes, con los labios y con su lengua, succionándola a diferentes velocidades. Till la apartó lentamente pues temía que, tal como ella lo había amenazado, su popularidad decayera si lo veían rechazando a una güerita como ella. La miró y no dejó de atraerle la mirada de ternura de ella, como de preocupación por él.
--- ¿Qué has hecho?
--- Como si no lo supieras, sabes, haces demasiadas preguntas. Anda vete ya.
¿Till se rindió? Dejó de hacerle preguntas a la rubia, eso puede ser un indicio de que se rindió, al menos ante ella y no ante el poder de Alos, o así trató de justificarlo; al menos. Piensa en ella mientras regresa a su clase, mientras es mirado por varios incautos a los que les corroe la envidia. Saborea el beso, le sabe dulce. No sospecha que la rubia ha sacado una bolsa pequeña, como la que Layla le mostró, en cuanto él se marcho, y ha escupido la saliva recolectada en el beso. La rubia está a punto de ganar los ansiados mil puntos. Al menos eso cree, no sabe que la saliva no se debe mezclar. Tonta.

Por cierto ella se llama Berenice pero le dicen Reni, tiene los ojos cafés, el rostro ovalado, la piel bronceada, mide poco más del uno sesenta, pesa cincuenta kilos, dice que es bisexual, admira a su abuela porque ha sufrido mucho y al momento en que le dio ese beso a Till cumplía los veintidós años.

A Till no le importa la competencia de las seis más buenas por ahora, necesita comunicarle a alguien todo lo que ha pasado, necesita decidir que hacer con el cuerpo de Layla en su habitación, necesita saber cómo rescatará a Christa de manos de Alos, necesita ayuda de su mejor amiga, ya.

sábado, 13 de noviembre de 2010

¿POR QUÉ NO PUEDO VOLAR DE AQUÍ A LA LUNA? (EN EL REINO... NO. 4)

Sobre la toma de decisiones, los sueños y el concepto de Libertad
En el reino...
... delimitar es una obligación si he asumido mi derecho a construirme de dentro hacia afuera. La medición entre lo que quiero, lo que puedo, lo que tengo y lo que me falta es una valiosa herramienta para tomar decisiones en esta vida. ¿Libertad?

Cuando tengo 8 años sueño con ir a la Luna, volar hasta ella sin más ayuda que mi voluntad. Levitación. Pero sucede que existe algo que le han llamado la Ley de la gravedad y sucede que es inviable que mi cuerpo emprenda (y resista además) un viaje hasta la luna y de regreso. Quiero ir a la luna cuando tengo 8 años pero no puedo, limitaciones de carácter físico me lo impiden. ¡Me lleva Dios, ¿y qué hago con mi sueño?!

Bueno pues delimito, mido las posibilidades. ¿Qué me hace falta? Estudios en física y en "maquinas espaciales" desde aquí, a mis ocho años, hasta mis treinta. Me hace falta mucho trabajo y esfuerzo, dedicación. Credenciales poderosas que avalen mis estudios, quizás estudiar en una universidad estadounidense o europea. Que mi cuerpo sea apto para los viajes espaciales, que mi país comience a hacer viajes espaciales, que tenga una agencia espacial, o aventurarme a ir a la NASA. Necesito mucho dinero, y una familia que esté dispuesta a satisfacer mis sueños, que esté dispuesta, antes que nada, a escuchar mis sueños. Que alguien me haga consciente de lo que necesito porque yo que tengo ocho años difícilmente tengo ese nivel de razonamiento.¿Que tengo? Bueno, la idea de volar resulta atractiva, tengo unos deseos "locos" de observar a la tierra desde la luna y experimentar una serie de emociones que me harán darle un significado distinto a mi vida. Tengo un camino arduo por recorrer, pero nunca me dijeron que tal camino existía.

Ya no quiero ir a la luna (no de esa manera). ¿Desapareció ese deseo "loco"? ¿Sueño frustrado? Nadie me dijo que se podía ir a la luna siguiendo el camino que arriba enuncio. Pero fui a la luna. Fui a la luna con mis figuras de acción, una y otra vez, y a Marte y a Júpiter y a Kriptón. Quise ir a la luna levitando pero no pude, entonces hice lo que pude con lo que tuve y fui tan feliz. Imaginar no es gratis, pero es tan barato y es tan alimentador. Uno experimenta una serie de emociones que le harán darle un significado distinto a la vida.

Ser libre no es hacer lo que mi voluntad me diga, me respondí cuando decidí construir mis propios conceptos para afrontar esta vida. En el reino, ser libre es tener la habilidad de tomar decisiones, encontrando los límites entre lo que quiero y lo que puedo, entre lo que tengo y lo que me hace falta, todo encaminado a cumplir un objetivo, una meta, un sueño.

Una vez descubrí que QUIERO vivir de, por y para la creación y la comunicación de historias, luego me pregunté si PODÍA ser eso posible, si mi forma de escribir daba para tener lectores, si no había una cosa como la ley de la gravedad que me impidiera realizar mi deseo. TENGO la habilidad para crear historias, TENGO un par de amigos entrañables que ya tienen un blog. Me FALTA poner en práctica mi habilidad comunicadora de historias. Me FALTA un medio de comunicación ¿DECISIÓN?  Abre un Blog cuanto antes!

Y usted amable lector, ¿Ya sabe qué sueños puede cumplir y de qué forma? ¿ya se construyó su concepto de libertad?

jueves, 11 de noviembre de 2010

Layla Sangre Fácil (Eres Nuestro No. 6)

La Competencia de las Seis
                                                         I- Layla Sangre Fácil
Despierta con el corazón acelerado. Till. Garganta que duele. Pudiera ser verdad, el perder la cabeza de pronto, el tragarse todo eso que uno es y ser otro. Christa-Davela fue otra ayer. No puede sonreír después de aquella experiencia. Se sienta en su cama. Ayer. Ayer pudo ser realidad el perder la cabeza. ¿O se le llama ver la realidad? ¿Se le llama a la actitud de Christa autenticidad? ¿Entonces Christa? ¿Quién eres realmente?

Se desnuda para bañarse. Ahora desde la regadera escucha la radio:

“…Y siguiendo con las peticiones, Layla pide algo de Alos y pues que mejor que su primer sencillo que suena en todos los antros de la ciudad, esto es ‘Gus ha muerto’ del buen Alos…”

Till quiere salir de inmediato de la regadera pero en cuanto corre la cortina lo sorprende la presencia de una hermosa mujer. Un vestido muy corto color rosa claro con unos arillos de metal incrustados en los costados y un escote pronunciado en “v” la viste. Un cinturón grueso con lentejuelas se desliza por su cintura y es sostenido por su cadera. Un cuchillo en la mano la muestra desafiante. Hay que decir de ella además que tiene una actitud ingenua que los hombres adoran pero que las mujeres no soportan, habla muy bien el inglés, escucha música banda sinaloense y reggaetón, tiene una mancha en forma de corazón en el vientre bajo, un perro chihuahua que se llama Kami y le encanta preguntar “¿Me deseas?” hasta a su mejor amigo.

--- No te muevas Till. Relájate todo va a salir bien si cooperas --- Ella con voz juguetona y moviendo el cuchillo para adelante y para atrás.
--- ¿Cómo entraste?
--- Soy hermosa, las mujeres hermosas lo conseguimos todo siempre. Bien, esto no llevará mucho tiempo y no te va a doler. Es más, para que veas que soy buena, te voy a dar a elegir, tú ya sabes lo que quiero, dime ¿Por la buena o por la mala?
Till notó que el cuchillo era igual que el que se había encajado Gus, se preguntó si también sería un dedo humano; preguntó:
--- Ese cuchillo, ¿de donde lo sacaste?
--- No me estás poniendo atención ¿verdad Till…? ---No terminó la frase porque Till se le lanzó derribándola en al suelo de espaldas colocó sus rodillas sobre los brazos de ella y le arrebató el cuchillo. Ambos jadeaban.
--- ¡Uy, que rápido y que vigoroso! ¿Que me vas a hacer? ¿eh?--- Dice ella despreocupada e incluso divertida.
--- ¿Cómo te llamas?
--- ¡Como quieras que me llame!
--- ¿Por qué hacen esto?
--- ¡Por mil puntos!
--- ¿Para qué?
--- ¡No lo sé señor interrogador! --- ella haciéndose la víctima, negando con la cabeza y volviendo la vista a un lado.
--- ¿Dónde está Christa-Davela?
--- ¡Si te complace yo puedo ser Christa-Davela!
Till se levantó molesto y la miró resentido. Ella mira su pene y dice:
--- Dame un poquito, solo un poquito, no tienes que esforzarte, yo puedo tomarlo ---Sacó una bolsa pequeña y se la tendió suplicante--- Anda ¿sí?

Se levanta poniéndose de rodillas y dispuesta a extraer la sustancia que le dará mil puntos con sus propias manos. Till siente esas manos y quiere dejarse llevar pero luego da un vistazo al cuchillo y recuerda a Gus muriendo con una risa insolente. Y se da cuenta de la canción que está en la radio y de que Alos la ha llamado “Gus ha muerto”. Siente una ira corriéndole por el estómago. Till decide que quiere venganza y rechaza satisfacer los designios de Alos aunque se muere de ganas por dejar que aquella mujer hermosa de cabello castaño claro y rostro de niña permanezca todo el día sacando el líquido que desee. Luego se le ocurre un plan y sonríe mientras la ve a ella haciendo usando su mano allí abajo.
--- ¿Cómo te llamas preciosa? --- Cambia el tono.
--- Layla. --- Dice ella mirándolo.
--- Continúa Layla ---Ella sonríe y a Till le parece que está apenada--- solo dime ¿Este cuchillo te lo dio Alos?
--- Claro que sí tonto, es la señal que dice que estamos dentro, pero no nos deja hablar de eso, dice que si…--- Un destello proveniente de algún sitio fuera forjó el desconcierto en la mente de Till (su reacción infantil de taparse los oídos permanece), luego se sobresalta al ver como Layla le arrebata el cuchillo y se rebana la garganta:
--- ¡Eres nuestro! ---Alcanza a entender esa voz desgarrada y se acuerda de su bisabuela de ciento diez años, con su voz apenas descifrable, tal como esta que ahora escucha.

Ahora Till está en su otro auto. Si, tiene dos autos como cualquier chico de su estatus económico. Como uno recibió un martillazo, pues bueno, ahora debe usar el otro. Evoca su habitación y ve su alfombra teñida de rojo, y ve a Layla sangrando por la garganta rebanada enfrente de él. Se quiere morir, “¿que demonios estoy haciendo? ¿Qué demonios le pasa al mundo?” Piensa, y piensa que ha sido demasiada muerte y ha sido sangre fácil. Ve aún como Layla se encaja el cuchillo, como la piel se abre y luego la carne, para dar paso a un torrente sanguíneo que parecía ansioso por salir. ¿Cómo le iba a explicar esto a su padre cuando entrará a su habitación y viera ahí un cadáver? ¿Cómo explicar que fue ella la que se clavó ese cuchillo? ¿Cómo explicar qué ni siquiera la conocía? Está buscando la forma de tranquilizarse para que sus manos dejen de temblar. Sabe que habrá que tomar una determinación. Ya tomó una sin prestarle mucha atención y ahora que se da cuenta se aterra. ¡Porta el cuchillo siniestro con mango de dedo humano en su mano diestra! Bueno, ahora al menos tiene una pista entre sus manos, ¿no? ¿Y ahora?

miércoles, 10 de noviembre de 2010

HISTORIA PARA ENTRETENERME MIENTRAS ESPERO EL CAMIÓN (¿HISTORIA PARA QUÉ? NO.3)

Aunque a todas luces es una pregunta utilitarista, el historiador decide seguir el juego a la pregunta ¿historia para qué?  Y  sentencia, en el mejor de los casos: Primero dedíquese a pensar en el concepto de historia. Hágalo ahí en un tiempo muerto, cuando esté haciendo una fila, esperando el transporte público, cuando haga un viaje largo, cuando esté aburrido ante Facebook.

Dese cuenta que podemos encontrar al menos tres líneas, tres definiciones de Historia (hay muchas más, culpe al tiempo si la vida no me da para expresarlo todo en este artículo).
1- Historia como el devenir de los acontecimientos, es decir, como lo que le sucede a la humanidad a lo largo del tiempo (algunos dirían, lo que le sucede a los seres vivos, al planeta, al universo, y no estarán equivocados, si esgrimen argumentos sólidos, claro está). En palabras simples, la historia como lo que he vivido, el tiempo en que vivieron “los héroes que nos dieron patria”.

2- Historia como el registro que de ese devenir hace la misma humanidad, cronologías, cronograma, cronista, y todo lo que tenga que ver con Cronos, implica organización del tiempo. Memoria. En palabras simples, historia como lo que recuerdo y me recuerdan que he vivido. Lo que los historiadores y los libros de historia registran.

3- Historia como el ejercicio de significación, como discurso de vida, de cada sociedad, de cada nación, de cada individuo. En palabras simples, historia como lo que digo que he vivido y la razón por la que lo digo, apartado de lo que decido guardar sólo para mí, lo que decido olvidar y la razón por la cual lo olvido.

Cuando haya pensado el concepto entonces si pregúntese: ¿Cuál historia servía para qué?

viernes, 5 de noviembre de 2010

AMISTADES QUEBRANTADAS (ERES NUESTRO NO.5)

Till es un chico común y corriente. Clase media alta, dice algún sociólogo. Ha decidido estudiar derecho, quien sabe por qué, acaso por mera oposición al padre, que es escultor y esperaba hacer de su hijo su igual, oposición al papá basada en un cuadro de principios de complejo de Edipo, dice algún psicoanalista.

Till está sentado a los cuatro años en una jardinera del Kinder Garden, triste porque el chico malo del salón le destruyó el regalo que tenía para su madre, en el día de las madres, claro está. Un tal Gustavo Torres se está acercando a él. Le mira, le sonríe, le preocupa, se va. Vuelve en tres minutos y treintaisiete segundos con una hoja de papel, en verdad es un mapa, le pide que preste atención, dobla la hoja en pliegues a lo ancho, ha hecho un abanico, se lo da a Till y le dice que no sufra por los abusos de los que se creen poderosos y fuertotes, que le de este abanico a su madre. Claro lo anterior lo dijo en lenguaje niño.

Till a los veintidós años comienza a odiar a un tal Alos, porque acaba de descubrir que él asesinó a su amigo Gus, sí, Gustavo Torres, el niño que a los cuatro le regaló el abanico y que desde entonces fue su mejor amigo. Comienza a odiar a su novia (suya de Till) Christa Davela, porque parece estar actuando como una completa extraña. Parece que le traicionó, que le tendió una trampa para llevarlo con él, con Alos, parece que ya conocía al asesino, que resultó Dj y dueño de ese antro local, ese del que ahora necesita huir porque acaba de iniciar una persecución. ¿Y la muerte de Gus en circunstancias anormales? No se ha resuelto un misterio y ya comenzó otro, ¿Qué demonios pretende Alos al poner a seis mujeres hermosas a competir por extraer la secreción de Till? Parece que Till no aprendió la lección del Gustavo de cuatro años.

IX- La Fuga
(El siguiente es un reproductor de música, oprima la figura que tiene forma de triángulo equilatero que los mortales asocian con dar inicio a un audio o video, y magicamente escuchará La Fuga, otra de las composiciones de Alos a propósito de sus "Planes" con Till)

MusicPlaylist
Music Playlist at MixPod.com
Hecho un manojo de emociones, de odio a Alos y Christa-Davela, y de confusión por no saber ni qué rayos ocurre. Ahí va Till Block, huyendo de las seis mujeres “más buenas” del antro de Alos. Qué locura, pensar que algún día tenía que huir de tantas mujeres hermosas le hubiera causado incrédulas risas. Pero ahora corre, escapa de ellas, “las seis más buenas”. No tiene idea de cómo demonios salió del antro, “¿Acaso me dieron ventaja para hacerlo más divertido? Suena como algo que haría ese pervertido de Alos.” Piensa el huyente, mientras corre a su auto.

Es una reacción contra la autoridad que ejerce Alos sobre Christa-Davela y sobre esas mujeres que ahora le persiguen, envidia pura, de lo contrario ¿Qué le cuesta quedarse quieto y dejar que alguna de ellas (acaso la más buena en el sentido predilecto) (Es decir el físico) extraiga un poco de lo que él guarda dentro? Nunca ha sentido pena por los asuntos de su cuerpo. Además esto de las secreciones le hacía pensar en actos sexuales y en que aquellas mujeres hermosas quisieran conseguir un poco del líquido de su glándula prostática.

Tacones altos y veloces le persiguen. Llega a su automóvil y lo aborda justo a tiempo. Una rubia de vestido corto y amarillo llega con un mazo y destroza la ventana izquierda. Till agacha la cabeza. Levanta la vista y la ve a ella, eufórica. Otras mujeres vienen detrás. Arranca su vehículo y se va incrédulo de lo que le pasa. Llegará a casa. Se sentirá inseguro en ella pero el sueño le ganará. Dormirá pensando en la sonrisa de Christa-Davela, justo antes de besar a Alos. Mañana será otro día, dicen los mortales, mostrando toda su habilidad para ahondar en lo evidente. Mañana, mañana... ¿qué más puede salir mal?

lunes, 1 de noviembre de 2010

EL DAÑADO NO.5

                                                                      
Not to be Reproduced, de Magritte.
Enrique Kauffmann, a ese joven nunca pude decirle la verdad. Su corazón estaba demasiado envenenado cuando llegué a su vida. Sólo dos personas han abandonado el reino (tres pero una de ellas volvió para nuestra fortuna) Enrique es uno de ellos. Vale más decir que Enrique nunca estuvo en el reino. Aunque sigue aquí visitándonos de vez en cuando. Un ente que flota entre dos mundos al estilo de un mayordomo entre la aristocracia y el resto del personal de servicio. Sin embargo la amistad nunca se agota en el reino (hasta ahora) y Kauffmann seguirá paseándose en mi reino como el hijo incomprendido e irascible que nunca fui capaz de entender. Una vez llegó furioso insultando a todos e interrumpiendo un discurso del maestro Arreola, comenzó a leer una nota que expresaba en su "particular" estilo lo siguiente:

KAFKA SABE A PALANQUETA Y LOS MAESTROS DEL TERROR AJENO NO
Cierra el trato rápido, firma el papel y toma el cañón ya.
Dale una mordida al dedo y ve la noticia en el periódico,
Será sugerente cuando veas tu rostro impreso.
Josef comentará el hecho con sus amigos,
A K. le duele ya la cabeza de tanta angustia,
Y tú sigues sufriendo ante el papel y la pluma.

Hubo una vez un esqueleto al que le llegó la hora,
De ponerse la piel de hombre y escupirse en el rostro,
Comenzó a gustarle el trato sucio firmado con sangre ajena.
Cierra el trato rápido que Poe está por llamar a casa,
Grete te hará un nuevo regalo, el cual odiarás con pena.

Tómate un chocolate con la abuela, siéntate en la mecedora,
Muérdele el papel izquierdo, sabe a tu rostro vejado,
Que Hoffmann masticó el jueves en el desayuno,
Las reuniones familiares, siempre renovando la idea del suicidio.
Hoy hubo buen sol para acompañar la cena.

Cierra, cierra, haz el contrato ya, es parte de la vida estúpido,
Nacer, y despedazarse en todos sentidos hasta la nada.
Cierra y dale una mordida al Papa para que veas la nota en el periódico,
Que está lleno de referencias, de personajes famosos y famas personales.
A K. le duele la cabeza de tanta angustia, y Borges dijo que todos somos K.
En todo momento y todo espacio.

Hubo una vez un esqueleto al que le llegaron al precio,
Sucio y con sangre negra, firmado le gustaba el truco.
Y también somos todos el esqueleto temblante que se pone la piel muerto.
Me cuesta tanto venderme para una causa justa.
Sierra ya el pico que Lovecraft sabe cuando te falta el sueño
Therese ya huele a trato rápido, la odias también pero pronto serás uno con ella.

Tómate el brazo y tuércelo con celo, ¿Por qué no cerrase el trato imbécil?
Grete nos va a golpear como hizo el sábado de gloria próximo
Ahora Josef le dirá a Georg como debe uno saltar del puente
Mientras K. es decapitado por los hombres gordos.
Maupassant ya porta las tijeras para cercenarte las ansias metafísicas a puro dolor.
Hoy hubo buen clima para volverse insecto, toma el cañón para revolverle el chocolate a la abuela.
Vamos mañana a desenterrar a Stoker para enterrarla a ella, ya que no firmaste el maldito contrato.

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