miércoles, 27 de abril de 2011

SOMBREREROS CONTRA LA INDECENCIA

¿Historia para qué? (No.4)
Breves ensayos sobre el devenir humano
                                     HISTORIA PARA VESTIRME DECENTEMENTE
Cuando lees esto debes tener claro que el TIEMPO es una de esas cosas fascinantes que el ser humano se ha querido tratar de explicar a lo largo del TIEMPO. Luchar contra el tiempo, pedirle al tiempo que vuelva, perder el tiempo, recuperar el tiempo perdido, poder detener el tiempo, son algunas de las frases que seguro te vienen a la mente cuando tratas de pensar en la forma en la que suele conceptualizarse al tiempo

Viajemos en el tiempo, historiemos, hablemos con los muertos, revisemos los archivos, analicemos las evidencias de los hechos pasados. Dice un periódico mexicano de 1928 que en Madrid un sindicato de sombrereros se manifiesta en contra de esa penosa costumbre que han adquirido últimamente las nuevas generaciones, esa de ir ahí por la calle oprobiosamente descubiertos, sin nada que cubra sus cabezas. Por el amor de dios, ¿no tendrán sentido de la decencia esos caballeros osados? El sindicato de sombrereros hace un llamado al orden y a las buenas costumbres y le pide a la sociedad para la que produce y a la que pertenece, que por favor sea tan amable de regresar a esa costumbre de usar sombreros para que no quede en duda el valor moral de los ciudadanos y para que los bolsillos de los sombrereros vuelvan a estar llenos. Claro, esto último no lo dicen los sombrereros en su queja, pero era lo que estaba implícito en su petición. ¿Habrán ganado los sombrereros de 1928 su batalla contra la indecencia? Te puedes preguntar mientras caminas por las calles de tu ciudad en tu siglo XXI y descubres que el sombrero ya no es lo que era, ya no ocupa el lugar obligatorio en las cabezas de cada hombre y cada mujer de bien, y sin embargo el sombrero no ha muerto, es su significado lo que se ha transformado a-lo-largo-del-tiempo.

Vestir decentemente ha implicado usar diversas prendas a lo largo de la historia. En ciertos países y ciertos siglos había que usar esas espantosas pelucas blancas y rizadas, o zapatos de hebilla, o corsés, o tacones, o túnicas blancas, o monóculos, o calzones blancos, o sombreros, o maquillaje, o corbata y saco, o el color púrpura, o la seda, o esos, hay que decirlo, ridículos peinados de la decada de los ochentas del siglo XX. Ahora, según las evidencias que han dejado las sociedades que existieron y existen y que han sabido recolectar los historiadores de ayer y hoy, vestir decentemente es una de esas cosas que dictan las clases dominantes y la economía de mercado. Así mismo las convenciones en la vestimenta están ligadas con las convenciones morales, no por casualidad también dictadas por la clase dominante. En occidente la convención del siglo XXI es la camisa, el saco y la corbata en los hombres; y el maquillaje, las uñas adornadas y los tacones altos en las mujeres. Esto es notable por ejemplo en las fotos que te toman cuando obtienes tu título profesional, cuando te vas a graduar de una carrera profesional.

La huelga de los sombrereros en 1928 es una muestra de que la vestimenta está ligada estrechamente con las normas morales, así como de que el uso de los objetos a lo largo del tiempo hace que los significados se transformen, que los sombreros dejen de ser prenda básica en un hombre de bien, para ser prenda básica de algunos cuantos ancianos y algunos otros amantes de tal prenda. Hubiera sido conveniente que esos sombrereros quejosos tuvieran una visión más amplia de la historia, tal vez pudieron invertir en tantas otras prendas que no se vieran amenazadas por el imparable devenir humano, ¿o es que buscar alternativas también era inmoral? ¿O es que la tradición era muy arraigada y el oficio había pasado de generación en generación? ¿Qué habrá sido de los sombrereros? Los viajeros del tiempo nos lo dirán, si no es que ya nos lo están diciendo. ¿historia para qué? Para vestir decentemente, y para vender prendas, y para sostener un discurso dominante.


8 comentarios:

  1. Esto es notable por ejemplo en las fotos que te toman cuando obtienes tu título profesional, cuando te vas a graduar de una carrera profesional.
    eso me gusto. mwejor vamonos dsnudos, asi menos explotacion!!! pero lo q hace el mercado( y est me lo dijo un economista) es crear deseos y verlos como necesidad. como el origen de los pantalones de mezclilla

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  2. Un muy buen artículo, empezando por el concepto de tiempo y terminando en el enfoque del consumismo. Creo que todo está ligado con esto último, el consumismo. No sería nada raro que la moda haya impuesto el sombrero que se convirtió en un objeto de consumo. Naturalmente yo veo que actualmente, si ya no se usa el sombrero se usa la gorra y casi siempre quien la luce es un flamante calvo.

    La historia suele ser tergiversada; los que han escrito sobre ella, tienen la tendencia de inclinarse por su conveniencia. Por eso admiro a Suetonio y estoy convencida que es el mejor cronista de su época.

    Luego, mencionando al tiempo pues, en las más cercanas guerras intestinas de los pueblos hispanos, la historia (o mejor dicho los que escriben sobre la historia) va jugando un papel de inclinaciones políticas. Siempre he dicho la importancia de ser un testimonio de tu época y escribir testimonialmente sobre los acontecimientos vividos.

    Mi libro "Lágrimas de Cocodrilo" es un testimonio de la guerra sucia acaecida en Guatemala durante los 36 años de conflicto armado, en él recomiendo la importancia de dejar testimonio de nuestro "tiempo".

    Me gustó mucho tu artículo.

    Un saludo cordial.

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  3. Excelente ensayo sobre el devenir humano. Comparto contigo que la moral ha condicionado la moda o el vestir, siempre con no pocos ingredientes consumistas.
    Tu artículo me ha hecho reflexionar sobre lo manipulable que es el ser humano, hasta tal punto que utilizamos adjetivos valorativos como "aceptable", "bello" u "horroroso" para aplicarlos a la forma de vestir de las diferentes épocas. Forma no elegida, sino impuesta por la publicidad o cánones de belleza subjetivos y completamente consumistas. Esas pelucas o calzas de las que hablas serían inaceptables en nuestro siglo XXI como también lo sería la minifalda en el siglo XIX ¿Por qué? Obviamente, razones morales, pero sobre todo, cadenas manipuladoras a las que nos somete el mercado de la moda y lo textil.
    De libres, nada, de nada.

    Me quito el sombrero ante tu entrada.
    Un besito.

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  4. una entrada de òptima factura, que nos ilustra aspectos històricos y de psico costumbres humanas, cuando se dice que el hàbito no hace al monje..;
    un saludo y gracias por pasarte por mi espacio.
    Blas

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  5. HALLO SEÑOR ADOS,
    Me daban ganas de hacer eso de ir desnudo, pero luego me pregunté: ¿Y por qué estoy en una carrera profesional entonces? Me basta con tener consciencia y burlarme de vez en cuando de esos disfraces, incluso usarlos de vez en cuando, me encanta ver lo que sucede.

    Me parece que justo eso que hace el mercado lo hacen las convenciones dictadas por las clases dominantes, crear necesidades, hacer que lo cultural parezca natural. Y lo hacen muy bien. Gracias por leer y comentar,

    Abrazo camarada!

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  6. Hola Aída,
    me has hecho reír, en efecto, la gorra parece un buen instrumento para ocultar los estragos de la naturaleza, y ahora que recuerdo, es muy común verla hoy en día.

    Casi no me gustan los clásicos de la historiografía, pero de Suetonio me gusta que es casi anecdótico. Concuerdo contigo, sería genial que fuera una costumbre muy recurrida esa de dejar cada uno su testimonio del mundo en que vivió, de todo lo que vio, hizo y deshizo. Cada historia tiene su tendencia, aquí lo importante es reconocer cuál es esa tendencia, la historia oficial por ejemplo, tiende a homogeneizar para favorecer y justificar la permanencia en el poder de los que gobiernan, la América de habla hispana y también el resto del mundo está plagado de esas historias.

    Celebro que hayas dejado tu testimonio para echar luz sobre ese episodio oscurecido de la historia de tu país. Somos agentes de la historia, a veces a la gente la historia le parece algo tan lejano, inútil y ajeno. Cuesta trabajo creer que alguien se sienta ajeno al paso del tiempo, pero sucede frecuentemente, por ello ejercicios como el tuyo me parecen admirables, de verdad!

    Gracias por leer y comentar,
    Cordiales abrazos!

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  7. Hallo Marisa,
    me agrada que te haya gustado. Con este artículo pretendo hacer ver que en efecto, el ser humano construye, crea, destruye, avanza, retrocede, que los cambios culturales, cambios en las preferencias, que las convenciones tienen una explicación en el tiempo, puesto que son parte del devenir humano, que no es gratuito que me encuentre en la calle con tantos "jóvenes de hoy" con peinados muy muy parecidos, y con vestimentas igual de parecidas. En resumen, que un poco de consciencia sobre el devenir humano no nos cae mal como individuos ni como sociedad.
    Me agrada más pensar que tenemos algo de libertad, aunque no sea la idealizada, sobre lo que vestimos, yo he optado por vestir de negro con cierto tipo de telas, por convicción, comodidad y gusto. Eso sí, conseguirme ropa es más difícil, je.

    Abrazos y besos!

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  8. Hallo Blas,
    me agrado el concepto que usaste: psico costumbres!

    Gracias a ti por leer y comentar, y por escribir en tu blog, es un honor y un placer leerte!

    Saludillos mi cuate!

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