EL DAÑADO NO.9
Carta a los constructores de barcos:
¿Cuántos puertos se llaman felicidad? ¿Cuántos pasajeros se llaman ilusos? ¿Cuántos boletos se venden para salir de ciudad Soledad? ¿Cuántas letras faltan para convencerte de que pertenecemos al agua?
Y el agua es: Nada vale la pena, nada permanece, nada es verdad, sólo el dolor es constante, la existencia humana sofoca toda muestra de pureza, porque está hecha para la inconstancia. Y en el intento por llegar a un puerto sólido, les encanta inventarse barcos invencibles.
Pero ¿qué pasa cuando el barco se hunde? El ser se arrastra en la mar que es la existencia, la existencia a la que pertenece y punto. Todo lo que ustedes saben, quieren o pueden hacer es mentira, falacia, imposible, irrealizable. Este mundo no es racional, por tanto ustedes son una anomalía funesta, azar infeliz que se dedica a intentar en vano comprender su condición desde su condición misma. Vaya muestra de imbecilidad.
Y yo en tanto estoy harto de tripular falacias, no tengo ganas, no quiero nada, simplemente estoy y aspiro a dejar de estar. Entonces caigo y soy parte del agua. Más tarde quiero salir de ella, pero luego recuerdo que fuera de ella me dedico a lamer la tierra, doblando mis amarguras, y bañándome en alegrías, que me dicen que salga otra vez y niegue mi condición, porque ya están hartas ellas también, de recibir tan patéticas visitas.
Mejor me lleno los bolsillos de agua y me revuelco en la tierra, y me regodeo en el fango que resultará de ello. Y el fango inundará mis ideas con falsas provocaciones que me harán demostrar a todos, que el amor me ha vencido y que soy tan humano como ustedes, por el hecho de haber cedido y haber construido mi propio barco llamado ridículamente: amor.
Sin ganas de nada me muero un rato, con mis arterias saturadas de asco y exceso de meditación, por culpa de aquella trampa a la cual he caminado tan ingenuo. Sí amor, amor, AMOR. Y los barcos de otros se hunden, porque todos los barcos se hunden: LIBERTAD, PROGRESO, JUSTICIA, IGUALDAD. En el mejor de los casos se descomponen con los siglos.
El remedio sería volar, para salir del agua y dejar de navegar en tales quimeras. El problema radica en que todas las naves nombradas amor llevan como pasajeras las más ciegas intenciones de emprender el vuelo, de transformarse en avión. El problema radica en que no podemos volar, lo sabemos y no dejamos de intentarlo. En tanto ahí van todos ustedes, ridículos mortales, ha hacerse a la mar en barcos que prometen lo imposible, a justificar sus existencias creadas desde la nada y condenadas a vagar sin rumbo. Ah. Navegar, ese ridículo juego de los mortales...
Por E. K.
EN EL REINO... (NO.6)
Respuesta de un profesional de la construcción y la destrucción de barcos:
Vladimir Kush - Departure of Winged Ship (Alucinante, ¿no?) |
Está usted enamorado, su barco se llama amor, desea volar con él. Vuele, estréllese, caiga, ahóguese, "nade de muertito". Sí no aguanta las ganas de tirarse al mar, tírese al mar y asuma las consecuencias de ello. No quiere asumir las consecuencias, padézcalas. Se quiere morir, muérase. Si cree que aguantará su vida sabiendo que pudo haber navegado en ese barco pero no lo hizo, no navegue. Pero no espere que no vengan barcos llamados amor por usted. Los barcos ahí están, se seguirán construyendo, seguirán pasando ante usted igual que los otros barcos, ¿sabe por qué? Porque construir barcos es parte de la naturaleza humana.
EL DAÑADO NO.9 (parte 2)
¡ILUSOS!Respuesta a la respuesta del constructor de barcos:
Por E. K.
Este mundo no es racional.
ResponderEliminarpues la verdad si es racional.
uno no puede discernir con q eso de crear barcos es de naturaleza humana, es verdad. y cierto es tambien q la certeza la incertidumbre etc, terminan por caer: por q estan llenas de moral, atiborradas. y eso tambien es humano, como las condicionantes q ponen para NUNCA poder alcanzar esa utopia. entonces una y otra cosa estan en conflicto. todo eso es cierto.
por mi parte, creo q el amor esta sobrestimado y es hasta medio de las masas. pero existe y ahi esta, yo le llamo falta.
por cierto, tarde pero parcialmente, de acuerdo al positivismo, el progreso no existe, pro si el avance. empero, con lo ede celebrar algo como un violador, tiene razon, no debe de celebrarlo, pero si es castigado.
por cierto, me gusto mucho su texto, en verdad, incluidas las analogias. muy bien texto, uno de los suyos favoritos para mi.
ResponderEliminarTodos somos neófitos de olas en ese mar del Amor, pero siempre se puede aprender a mantenerse en la cresta de la ola. Si no es así, siempre nos queda recurrir a nuestras artes de buenos nadadores.
ResponderEliminarTus textos son espléndidos, me han gustado muchísimo.
Un beso y atención a las mareas...
Es un muy buen escrito, la verdad que tus metáforas y lenguajes me resultaron deliciosos, y, como es costumbre en ti, me ha resultado muy agradable.
ResponderEliminarconcuerdo con la última parte del texto, podemos decidir ahogarnos o volar, pero eso sólo en el arte.
Qué grande, poco tengo que decir, pues Lotard Lenks ha expresado todo lo que tenía en mente... sigue escribiendo así. ^^
ResponderEliminarHallo señor Ados,
ResponderEliminarGracias por su lectura y sus comentarios,
me parece que en efecto se espera mucho del amor (incluso hacer volar a un barco, según digo en el texto) y me parece que en función de esas expectativas trabaja el desamor! A mi me parece en efecto muy importante en la vida (la mía)(por qué será?? jeje)pues entregársele es tan aventurado, tan arriesgado, ¿por qué? porque la mayoría (yo incluido) pone en juego lo más valioso que tiene: la memoria, las emociones y las expectativas, pasado, presente y futuro!
Amorosos abrazos!
Hallo querida Marisa,
ResponderEliminarEsas artes de buenos nadadores seguro nos han salvado de morir ahogado a más de uno!! Y todos somos neófitos, pero con el tiempo algunos desarrollan mecanismos para volverse "viejos lobos de mar"!!
De las mareas no me preocupo por ahora, mi barco está en las nubes, mejor me estoy atento a las lluvias, ejejeje!!
Gracias por tu lectura y tu comentario y espero que tus barcos estén en buenas condiciones!!
Besos y abrazos eternos!!
Hallo señor Lenks,
ResponderEliminarme agrada que le guste mi lenguaje, se hace lo que se puede y se quiere con lo que se tiene!!
Y con el poder decidir si ahogarnos o volar nos encontramos con una de nuestras discrepancias básicas: también sostengo que esto sucede en el arte, pero yo puedo encontrar artística la vida misma, las acciones cotidianas! Nuestra eterna discusión!!
Gracias por su lectura y sus comentarios, nos leemos en el futuro aquí en El Reino y en "vidaymuerte..."!
Hallo querida Lunnaris,
ResponderEliminarmuchas muuuuchas gracias por tu lectura y tu comentario!! Seguiré escribiendo así mientras siga teniendo la lucidez para escrutar en las entrañas de la realidad, siga teniendo el deseo de expresarme y siga encontrando personas que quieran leer (espero que las tres se sigan dando juntas, tú eres parte de esas personas que leen, te doy gracias infinitas por ello)!
Envío abrazos amorosos! :D
He tardado mucho en pasar, pero no renuncio a disfrutar de un excelente e intenso texto lleno de verdades hechas símbolos.
ResponderEliminarSigamos construyendo barcos y... cuidado con los tsunamis.
Un abrazo, maestro!
HALLO MERCEDES,
ResponderEliminarYA TE EXTRAÑABA!
ESOS TSUNAMIS SON LOS MÁS PELIGROSOS, TIRAN TODOS LOS CIMIENTOS EN SEGUNDOS Y ADIÓS BARCO, ADIÓS ASTILLERO, ADIÓS TIERRA FIRME!
UN ABRAZO FUERTE FUERTE, MAESTRA DE MAESTROS!