Creo ser un ser demasiado internado en la autoconciencia (característica positiva y negativa al mismo tiempo), lo cual me ha dado pie a tener ya un relato preparado para contar mi historia. El estudio de la historia y la forma en la que ésta se escribe, aunado al hecho de que me encanta escribir, sólo han reforzado y hecho más finas mis capacidades para relatar (y mi fascinación por esta tarea).
Nací en Guadalajara en 1986, siendo el cuarto hijo de un matrimonio al que nunca me toco ver unido, porque mis padres se separaron desde no sé cuando (habrá que preguntar próximamente). Dicen que fui un niño muy tranquilo, que permanecía callado y sentado mucho tiempo, yo no lo recuerdo. No recuerdo como era la primera casa en la que viví, recuerdo la segunda, a la que llegamos en 1990 cuando yo tenía 4 años. De hecho mis recuerdos comienzan en 1992, a mis 6 años, creo que se debe a que antes de esa fecha casi no hay fotos y por lo tanto no tenía yo fuentes tan certeras para afianzar una historia de vida. Después de 1992 hay muchas fotos que me dediqué a ver de vez en cuando y las que me ayudaron a mantener recuerdos (he ahí la razón por la cual me encanta tomar fotografías). Fue en 1992 cuando nació mi hermano menor, Daniel, quien representó para mi yo niño todo un acontecimiento, pues sería la persona con la cual compartiría mi infancia, ahora que escribo esto creo que esa es otra razón por la cual mis recuerdos arrancan en ese año (Gracias Dany).
No fui un niño normal, lo supe siempre que me comparaba con los otros niños. Creo que el hecho de estar en una ventana observando secretamente a los otros niños jugando como niños normales me hacía un niño anormal.
Dicen que después fui un chico religioso, sólo porque me encantaba ir a misa los domingos.
Digo que era un niño imaginativo, porque jugaba con muñecos de acción (a los que llamaba monos) y les creaba historias, y relaciones y eventos. También me divertía jugando futbol, y jugando futbolito con un genial sistema que desarrollaron mis primos Beto y Carlos.
Mi vida cambió, por primera vez, a los 13 años con 7 meses y 10 días. Un accidente me dejó en cama por algunos meses. El año 2000 llegó de forma funesta, el abuelo murió, mi hermana Clau, que es mi segunda madre, se cambió de casa, y yo dejé de ser un chico religioso. Fue un año complicado, todo fluctuaba.
Los siguientes años fueron para construir, establecer, dar sentido, el cual no encontraba después de los problemas con Dios y la vida que había llevado hasta entonces.
Ahora mismo sostengo que todo esto ya ha sido pensado y clasificado, quizás en ese momento ni siquiera sabía que estaba buscando algo estable, pero desde acá, donde ahora estoy, parece que sí, así que qué más da, si así se construyen las historias, ¿no? Desde el presente.
Como me propuse hacer solo dos cuartillas seré breve con la que considero mi segunda vida. Quizás párrafos breves con ideas principales.
Mi segunda vida empieza a los 14 años, con 3 meses y unos días.
Tuve que repetir la secundaria, pero fue conveniente, ya que mis notas mejoraron notablemente.
Comencé a vestir de negro por influencia de mi hermano mayor, Juan, pero con el tiempo me descubrí vistiendo de negro porque me parecía que dicho color revelaba una profundidad que iba de acuerdo con mi forma de ser, siempre indagando en mi interior.
Luego llegaron mis anillos, a los que llamo: los anillos de poder, cada uno con su significado y su nombre, y que son pieza clave en mi vida. Estos fueron elementos que uno de joven suele usar para distinguirse del resto, para reconocerse como único.
Descubrí la expresión a través de la escritura a los 17 años, tratando de aclarar mis ideas, mis temores, mis gustos, las ideas, temores y gustos de los que me encontraba mientras me dedicaba a apropiarme del centro de la ciudad a pie. Imaginar es gratis, lo supe entonces.
Descubrí la literatura a los 17 años. Un mundo se abrió ante mí. Tolkien es especial por ello. Luego leí a Nietzsche. Creo que me precipité.
Me enamoré por primera vez a los 18 años. Y me descubrí como un romántico fatalista.
Conocí a Hermann Hesse también a los 18 años. Y a Kafka y a Goethe. La vida no sería la misma sin él, sin ellos
Me enamoré de la Cultura Alemana. Bach, Mozart, Nietzsche, los mismos escritores arriba mencionados. Y sí, también Rammstein y Lacrimosa.
Llegó el momento de elegir una carrera. El futuro se me presentaba inalcanzable, no sabía que quería hacer con mi vida. Solo quería seguir leyendo, seguir siendo un alma solitaria en pena que se dedicara a vagar por la ciudad y no un alma solitaria en pena que se dedicara a vender su libertad. El plano laboral es algo con lo que de jovenzuelo tuve problemas, porque para mí no era más que eso, vender tu libertad. La diferencia es que ahora creo que en el peor de los casos uno la renta (su libertad), y en el mejor uno recibe dinero por dedicar su tiempo y esfuerzo a algo que adora hacer.
Decidí estudiar Historia. Mi objetivo inicial era “estudiar historia para ser un mejor ser humano”.
El estudio de la historia si me ha hecho un mejor ser humano, y me ha dejado con una sensación de responsabilidad social. Creo que a mí siempre me ha dado por hacerme el héroe.
Me enamoré por segunda vez. Encontré a la mujer de mi vida. Mi vida ha cambiado por segunda vez a los 22 años, con 5 meses y 18 días.
Esta mujer ha sacudido mi futuro. Y ahora todo se presenta tan definido y al tiempo tan retadoramente difuso.
Estoy construyendo una familia. Estoy construyendo una vida. Estoy construyendo una historia. Y creo que a esta historia aún le restan muchas páginas que habrá que escribir. Al tiempo sospecho que estoy viviendo mi tercera vida; y las que faltan… eso me gano por creerme inmortal.
Hola Daltanos..en primer lugar gracias por hacerte seguidor de rodar y volar,...te deseo las mejores armas para construir tu historia,y felicitarte por recordar que estas viviendo tu tercera vida,que pases una feliz semana amigo...un abrazo.
ResponderEliminarCarmen
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarLO HICISTE, LO HICISTE, LO HICISTE
Hola Dáltanos.
ResponderEliminarque bello es construir tu propia historia. Gracias por compartirla con todos nosotros.
Buena semana y besitos de jengibre.
Puedes ser inmortal, no lo dudes ni por un segundo, tienes la imaginación para serlo. En cuanto a la historia, tienes razón, tiene mucha utilidad, es una cosa maravillosa que esta llena de maravilla y es muy útil (Sólo el arte es tan terriblemente maravilloso como para enredarnos sin soltarnos sin ser útil, quien diga que todo a de ser útil es un apestoso pragmático).
ResponderEliminarAl final agradezco que hallamos estudiado historia porque te considero uno de mis mejores amigos, eso tampoco lo dudes. De lo demás, pues ya hablaremos.
Por cierto, yo no soy duke, soy lotard
Me encanta la forma en la que escribes, el ritmo con el que construyes tus historias es genial, por un lado tiene la tensión suficiente para que uno siga interesado pero es lo suficientemente ameno para disfrutar el recorrido...simplemente me encanta!!! La extensión es justa, diría un gran maestro de la literatura que un relato dura lo que tarda en contar una historia, el tuyo lo logra a la perfección, no le sobra ni una letra.
ResponderEliminarGracias a tí Carmen, estaba paseando por varios blogs y el tuyo me agradó, tiene un buen diseño y me encantó tu estilo al escribir! Gracias por tus buenos deseos y tus observaciones! Buena semana!
ResponderEliminarNO ME QUEDA CLARO A QUE SE REFIERE USTED SEÑOR ADOS, QUÉ FUE LO QUE HICE?
ResponderEliminarGracias a tí Jengibre, por leer lo que comparto, buena semana también para tí, abrazo!
ResponderEliminarConcuerdo contigo sobre el pragmático apestoso, y ya sabes que tú eres igual uno de los amigos inmortales! Y no sé como es posible que cuando comentes aparezca la identidad de DUKE, ahí pasa algo raro, je!
ResponderEliminarGracias bordes_carla, debes saber que tus comentarios me han ayudado mucho en mi construcción de historias!
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